viernes, 17 de junio de 2011

Hay momentos en los que toda una generación se encuentra extraviada entre dos épocas, entre dos estilos de vida, de tal suerte que tiene que perder toda naturalidad, toda norma, toda seguridad e inocencia. Es claro que no todos perciben esto con la misma intensidad. Una naturaleza como Nietzsche hubo de sufrir la miseria actual con mas de una generación por anticipado; lo que él, solitario e incomprendido, hubo de gustar hasta la saciedad, lo están soportando hoy millares de seres.
Hesse, El lobo Estepario.

Nunca ha tenido hombre alguno una necesidad más profunda y apasionada de independencia que él. En su juventud, siendo todavía pobre y costándole trabajo ganarse el pan, prefería pasar hambre y andar con los vestidos rotos, si así salvaba un poco de independencia. No se vendió nunca por dinero ni por comodidades, nunca a mujeres ni a poderosos; mas de cien veces tiró y apartó de sí lo que a los ojos de todo el mundo constituía sus excelencias y ventajas, para conservar en cambio su libertad. Ninguna idea le era mas odiosa y horrible que la de tener que ejercer un cargo, someterse a una distribución del tiempo, obedecer a otros. Una oficina, una cancillería, un negocio eran cosas para él tan excecrables como la muerte, y lo mas terrible que tuvo que vivir en sueños fue la reclusion en un cuartel. A todas esas situaciones supo sustraerse, a veces mediante grandes sacrificios. El lobo Estepario , H.Hesse.

1 comentario:

Marietta dijo...

Leeré por fin el lobo estepario...me inspiran los extractos que seleccionaste. Hace poco leí "bajo las ruedas" de Hesse, maravillosa, te la recomiendo 100%. Nos estamos leyendo, cariños de Marietta

 Escapismo ilógico I Desperté abrumada,  no había alcanzado a resolver el dilema durante el sueño y aún tendría que esperar por una señal má...