Me han comentado que dejara un rato las reflexiones, que ampliara el espacio literario (como si crear un cuento fuese tan fàcil) pero bueno. aqui publicare uno reciente. Saludos y me envian sus criticas.
Relato:
Bajó del bus apresuradamente, ya había hecho costumbre andar por la vida con actitud de atraso. Se detuvo unos instantes con la leve sensación de que algo le faltaba, -Claro el paraguas!!!. Lo recordó al tiempo en que el semáforo dio el verde y el bus siguió su camino. Era el cuarto paraguas que extraviaba en lo que iba del año. No se explicaba que era lo que tenían estos objetos que su mente los anulaba del presente inmediato con tanta rapidez. A sus amigas les sucedía lo mismo. Una optó por comprarse un paraguas costoso, de una tienda exclusiva, para así sentir más su perdida y cuidarlo. Sin embargo no le había durado más que un par de meses. Pensaba que debían inventar uno con cadena atado al cinturón o la muñeca. Incluso había imaginado que se implementara el sistema cross-reading. Consistente en la rotación de libros olvidados voluntariamente en los bancos de las plazas, en los asientos de autobuses, en los paseos públicos. Imaginaba que al caer la primera lluvia de la temporada Cientos de paraguas multicolores adornarían la ciudad. Colgados de los árboles, de los balcones de los edificios, de las barandas de los puentes, de los paraderos de autobuses, de esta forma seria usados por todos y cuando se necesitaran…
El bus se alejaba con su paraguas dentro. Pronto lo usaría otra persona que se jactaría de de haber encontrado un lindo paraguas rojo. En realidad no era un paraguas muy sofisticado, lo había comprado en un bazar de importaciones, seguro que tendría en alguna parte una pequeña etiqueta que diría made in china, pero le gustaba el color vivaz, su largo estilizado y el mango de arco pronunciado, como signo de interrogación.. Era la tercera vez que lo ocupaba… De pronto un inusitado arrebato de aprensión le impulsó a recuperarlo. La verdad es que era extraño ya que había desarrollado con el tiempo una facultad asombrosa para no afectarse por pérdidas de ningún tipo.
El bus ya se perdía a la distancia y entre el tráfico. Hizo parar un taxi y dijo al chofer que siguiera al bus. Estaba decidida a no perderlo, más que mal, era el cuarto paraguas y era rojo, le gustaba. Además hace un par de días había vivido junto a un amigo un romántico momento al cobijarse bajo su alero. El taxista la miró con curiosidad. –Es que olvide algo importante-le dijo con tono de seriedad. El hombre aceleró adelantando al bus. El taxi se detuvo, ella sin palabras y rápidamente pago la carrera, bajó e hizo detener al bus. En esos momentos no llovía.
Se sentía feliz de haberlo recuperado. Nunca había hecho algo así por una pertenencia. Caminó por el parque franqueado en ambos lados por la avenida central. Un fuerte viento agitó los árboles que soltaron pesadas gotas sobre su rostro, abrió el paraguas que como una flor roja irrumpió en el verde paisaje invernal. Disfrutaba pensando lo bien que se veía con su abrigo ceñido a la cintura y sus botas altas, de vez en cuando se desdoblaba y se imaginaba dentro de una pintura y el paisaje húmedo con tonos pardos y musgos era inspirador. Respiró la humedad atesorada en la tierra, en los musgos que brotaban por doquier, de los troncos, de los techos de las casas, de la fronda del cerro siempre cubierta de motas de nubes. Comenzó a llover, y de pronto un fuerte ventarrón arrebató de sus manos el paraguas y lo arrastro por los aires varios metros hasta estrellarlo contra el pavimento. Quiso correr a buscarlo, pero el viento esta vez lo llevó hacia unas filosas ramas, donde quedo insertado y una fuerte ráfaga hizo estallar sus rayos. Finalmente el paraguas quedó desparramado entre las hojas y el barro cual cadáver ensangrentado. Ella se quedó por unos instantes atónita, paralizada. Sentía las gotas de lluvia recorrer su rostro, su cuello. Comenzó a llover torrencialmente, una bandada de treiles elevó vuelo entre fuertes graznidos. Una suave sonrisa se delineo en sus labios, corrió por el sendero del parque y aunque le pesaba la pérdida, se sentía contenta, liviana sin mas cargas que su abrigo empapado, y sus botas de tacón.
Marzo 2008.
7 comentarios:
Siempre me pasa eso con las chombas..o perdón...SWEATERS
hola gabiiii tu fans numero uno (don repe) me dijo q leyera este cuento :D eestaba bueno xD me dedicaste un escher jajajajajajjaja es mi ejemplo a seguir :B segun mis profes oe me gusto harto esa cita del pelado que caminaba como cn melena
ya saludos supe que la Irhiel esta aprendiendo danza que bakan ya cuidatesh hermana hablamos
O: tambien supe que ya no tienes internet jajajjaajjajaj te pillaron xD que fome si ya no vas a estar conectada casi ojala te pongan tranfuga de nuevo ya chauuuuuuuuuuuu abraxx
O: pucha no puse puntuación en mi comentario anterior, el msn me esta afectando parece...
bueno aqui van todas las comas que me faltaron :
,,,,,,,,,,,,,,
Te desafío a escribirlo en primera persona. ¡A despeinarse!
no es un buen cuento, en la hsitoria no hay valentia y todo se reduce a una pintada de un momento archiconocido. te faltan elementos básicos para hacer un cuento. pero animo y ano desfallecer.
Silvio Hot
concuerdo con el comentario de fontana, debes escribirlo de nuevo, ojala en primera persona, es de esos cuentos que a través de sensaciones sentimentaloides quieren decir algo pero que al no haber accion se quedan en la más pura nada.
cerpa (el poeta)
A MI
POR LO MENOS ME PARECE UN CUENTO EXTRADORDINARIO, LLENO DE COLORES DE SENSACIONES, DE PERFUMES DE VIVENCIAS ¿PORQUE LOS FINALES DEBE SER SIEMPRE TAN PROFUNDOS? DISFRUTEMOS DE ESTE CUENTO LIGHT QUE NO POR SER LIGHT ES UN MAL CUENTO, AL CONTRARIO A VECES LA FORMA ES LO MAS IMPORTANTE XIMENA CASAS
Publicar un comentario